martes, 1 de julio de 2008

El obispo abre el Año Paulino en la diócesis de Córdoba - comentarios para hi5 - fondos para hi5

ANTONIO VARO CÓRDOBA. Una misa solemne celebrada en la real iglesia de San Pablo, y presidida por el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, sirvió el domingo de apertura diocesana al Año Paulino, decretado por Benedicto XVI para toda la Iglesia y que se prolongará doce meses. «Renovar nuestra fe y nuestro compromiso apostólico y misionero» es el objetivo principal de este Año, según sintetizó Juan José Asenjo que -según explicó en la homilía- se concreta en redescubrir la figura y la actitud de San Pablo después de conocer a Cristo, estudiar sus cartas -«un tesoro para la teología y la espiritualidad», afirmó el prelado-, rezar y trabajar por la unidad de los cristianos en una Iglesia unida y dar testimonio de Jesús «con la palabra y con la vida». También anunció que la iglesia de San Pablo, regentada por los misioneros del Corazón de María, será en la diócesis, durante el Año Paulino, el templo de referencia en el que los fieles que lo visiten individualmente o en grupo podrán ganar la indulgencia plenaria en las condiciones habitualmente establecidas por la Iglesia.

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