El director del Metro pronostica fracaso del retiro de vagoneros

Reordenamiento. Las autoridades del Metro informaron que serán mil 600 los comerciantes los que contarán con un pescadito. Foto: Francisco Huerta Dentro del programa de reordenamiento de los vagoneros que planea el gobierno capitalino, contempla utilizar a los comerciantes en tareas de limpieza y emplearlos en los locales comerciales que existen en las estaciones del Metro, además de promover la renta de pequeños módulos o “pescaditos” en 10 mil pesos mensuales a personas discapacitadas. De acuerdo con el plan que desarrollan en conjunto la administración del Metro y la Secretaría de Gobierno del DF, se reubicarán mil 600 vagoneros quienes recibirán un sueldo fijo y prestaciones como el Seguro Social. Sin embargo, el propio director del Sistema de Transporte Colectivo (SCT) Metro, Francisco Bojórquez admitió que el retiro de los denominados vagoneros será complicado e incluso, señaló, podría ser “un cuento de nunca acabar”. El funcionario local explicó que la normatividad actual provoca que aunque las autoridades arresten a los vendedores ambulantes y los presenten ante el Juzgado Cívico, en cuestión de segundos éstos salen y reinciden. Y es que según Bojórquez, la multa de 50 pesos a la que se hacen acreedores los ambulantes es insuficiente y complica las labores de la dependencia a su cargo. “La venta en los vagones está prohibida y nosotros hemos aplicado la ley pero la norma establece el retiro de vendedores ambulantes de las instalaciones del Metro y conducirlos ante el Juzgado Cívico pero una vez ahí sólo se les aplica una multa de 50 pesos por ser falta de carácter administrativo y obviamente la pagan, se retiran y reinciden en vender ilegalmente”, refirió. En entrevista con Crónica, Bojórquez comentó que privilegiarán el dialogo, aunque, dijo, están conscientes de que no podrán evitar el regreso de los vagoneros. “Parte del proyecto es hablar con los vagoneros porque va a ser un cuento de nunca acabar, ellos obviamente van a seguir intentando vender en los vagones y no tenemos el personal suficiente para estarlos vigilando, tendríamos que tener casi un elemento por cada vagonero”, indicó. Sobre la forma en que se otorgarán los empleos, el titular del Metro informó que se destinarán 400 plazas en los 960 locales que ya existen y 600 más a través de las compañías encargadas de la limpieza del STC. “Vamos a adecuar y construir 150 locales nuevos y los grupos que estén bien organizados como es el caso de los invidentes vamos a ofrecerles locales en renta, la cual oscilará entre ocho mil y 10 mil pesos y serán del mismo tamaño”, adelantó. Finalmente, Francisco Bojorquez precisó que desde hace unas semanas se ha incrementado la vigilancia en las líneas 2, 3 y 8 del Metro, al tiempo que se incorporaron 680 elementos de la Policía Bancaria para restringir la venta en los vagones y dar mayor seguridad para los usuarios. “En las horas pico los vagoneros ponen en riesgo e inseguridad a los usuarios, jalan las palancas de emergencia, golpean a la gente, son muy agresivos y hacen mucho ruido con los aparatos de música”, manifestó. Los ambulantes están contentos con los “pescaditos” Los llamados vagoneros se mostraron a favor del cambio que les propone el gobierno de la ciudad, ya que con los nuevos puestos o “pescadittos” aumentaron sus ventas en un 30 por ciento en comparación a los recorridos diarios que realizan por los trenes del Metro, pues sus ventas ascienden a ocho mil pesos diarios. Vendedores comentaron que su comisión es de entre 500 y 600 pesos al día por trabajar en los “pescaditos” y el resto se queda para la empresa inversionista de los módulos ProMetro. No obstante, manifestaron que para ocupar uno de estos módulos deben invertir mil 600 pesos de forma inicial, de los cuales mil se les reintegran en mercancía y el resto se planea que sea para uniformarlos. Los módulos de venta de productos legales, principalmente, de frituras, refrescos y agua, tienen casi dos meses operando dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo, sobre todo en los pasillos, por lo que 50 forman parte de un proyecto piloto pero la cifra podría llegar a dos mil para el 2009. Los comerciantes que laboran en estos módulos de un metro de ancho ofrecen refrescos, agua, papas fritas, galletas y hasta mermelada, a los cuales les ganan entre 1.50 pesos y 2 pesos por producto, lo que arroja una ganancia diaria de 8 mil pesos por puesto. Los propios vendedores señalan que hasta el momento no hay reglas de operación fijas, ya que ellos escogen el lugar para trabajar, en un espacio de un metro, siempre y cuando el cuerpo de seguridad del Metro se los permita, pero no pueden tener cajas cerca ni tirar la basura dentro de las instalaciones, por lo que deben salir a la calle a depositarla y surtirse de mercancía unas dos veces durante el día. No tienen un horario establecido, de manera que trabajan de las seis de la mañana a las once de la noche en dos turnos, los cuales son cubiertos por uno o más de lo que eran vagoneros. Así se pueden encontrar módulos en las estaciones Taxqueña, General Anaya, Pino Suárez, Hidalgo, Guerrero, Zapata, Universidad, Indios Verdes, La Villa, Insurgentes, Tacubaya, Centro Médico, Chabacano, Chapultepec, Normal y Bellas Artes y existe una lista de 600 personas que quieren vender de esta forma. (Esther Serrano)